A los que hayais estado en Londres alguna vez, seguramente os habrá llamado la atención como en muchos los elementos de mobiliario urbano en espacios públicos y decoración de fachadas de locales se utiliza el color negro. Es una seña de identidad curiosa que no se produce con tanta intensidad en otras capitales europeas, salvo tal vez en Amsterdam.
En los paises cálidos del sur el negro golpea con fuerza a los ojos: la intensa incidencia solar provoca una gran abrasión de estas superficies que degradan su aspecto, a parte de otras razones psicológicas colectivas asociadas a este color. Trabajar con el negro es realmente complicado, hay que saber mucho para manejarlo correctamente.
En Cosmo place, creca de Rusell Square está el Queens Larder un pub muy recomendable con mucho ambiente, donde tomar unas pintas un viernes por la tarde -en mangas de camisa aunque la temperatura sea baja- no tiene precio. Este local es un modelo ejemplar de utilización masiva del negro como componente del diseño de una fachada.
